Construcciones Yamaro, empresa involucrada en el desarrollo de grandes sistemas viales del país, cumplió 50 años de operaciones ininterrumpidas y lo celebró en familia.
“Es una gran emoción ser parte de este logro, de haber podido llevar adelante una empresa y llegar a cumplir 50 años (…) No es sencillo mantener la trayectoria de una empresa por tanto tiempo sobre todo cuando involucra a dos generaciones”, sostuvo Armando Iachini, director principal de la organización, durante el festejo realizado en las instalaciones del Hotel Tibana de Caracas.
Esta organización nació en 1969 gracias al esfuerzo de Pasquale Iachini y Alfonzo Marozzi, quienes desde mucho antes ya venían trabajando juntos como subcontratistas para otras compañías vinculadas al sector construcción.
“Es un legado porque el país nos dio la oportunidad de ser la segunda generación llevando las riendas de esta empresa. Es un orgullo grande”, afirmó por su parte Fiorindo Marozzi.
Familia unida y leal
El elemento vital para que esta empresa haya llegado a cumplir medio siglo de vida radica en su personal, su familia, profesionales enfocados que por años se han esmerado en cumplir con cada trabajo que han desarrollado.
“Gracias a ellos se ha podido llegar a esta meta, se han formado y crecido con nosotros y son parte de Yamaro, nos sentimos bien sabiendo que a ellos les gusta ser parte de esta familia”, sostuvo Iachini.
Por encima de todo esto, Armando Iachini explica que el secreto para la estabilidad de esta empresa está en la constancia, la dedicación, y en saber asumir las dificultades y seguir adelante.
“Hay que saber adaptarse, sobre todo en nuestro país que varía mucho en temas de geopolítica y economía. Uno debe tener la visión de adaptarse a las condiciones y tratar de seguir adelante”, dijo.
“Dedicación y constancia, junto a mucha pasión y amor, ese ha sido el secreto por el cual nos hemos mantenido luchando todos estos años. Eso y el país donde estamos han sido una fórmula perfecta”, agregó Marozzi.
Orgullo y agradecimiento
En sus inicios Construcciones Yamaro fue identificada como una empresa llanera pues la autopista San Fernando-Puerto Páez fue el primer gran proyecto que tuvieron la oportunidad de desarrollar, y desde entonces los éxitos han llegado solos a la puerta.
“Estoy orgulloso de que Yamaro esté cumpliendo 50 años, es fácil decirlo, pero ha sido difícil llegar por la turbulencia que hemos tenido que sortear, pero con esfuerzo, constancia y disciplina hemos logrado llegar a estos 50 años”, dijo Antonio Iachini, encargado de nuevos proyectos de la organización.
“Un orgullo formar parte de esta empresa, muy familiar y eso hace que uno se sienta cómodo. Agradecido con ellos por la manera en que me han tratado”. – Gustavo Gómez, Ingeniero Civil de Sala Técnica – 21 años trabajando para Construcciones Yamaro.
“Me siento agradecido con todos, tuve el honor de conocer a los fundadores y estoy muy agradecido con ellos pues me han permitido desarrollarme como profesional durante todo este tiempo, enfrentando obras de gran envergadura”, aseguró Luis José Castillo, ingeniero de obra que se ha mantenido con Construcciones Yamaro durante 25 años.
“Somos incondicionales, ellos lo saben… ¡Sigan adelante!”, dijo.
“Siento mucho orgullo, la empresa me ayudó a formarme, aprendí con ellos como es el trabajo de día a día. Terminé el liceo y la universidad, estudié y me gradué estando en Yamaro y para mí es un orgullo estar todavía aquí”. – Doménico Di Domenicantonio, Ingeniero Civil jefe de planta de Construcciones Yamaro – 25 años trabajando en Construcciones Yamaro.
Ubencio Zapata es una de las personas con más antigüedad en la empresa: tiene 50 años trabajando con las dos generaciones de las familias Iachini y Marozzi, y sostiene que esta es su familia.
“Construcciones Yamaro significa todo para mí, es mi familia, y todo lo que tengo se lo debo a ellos. Que Dios y la Virgen los sigan protegiendo como hasta ahora a todos y nos sigan ayudando a salir adelante”, dijo.
“Bastante contento de que la empresa sigue laborando y haciendo todo lo posible para los empleados estemos cómodos. Me siento satisfecho, feliz y cómodo formando parte de este equipo. ¡Sigamos echando para adelante!”. – Juan Carlos Di Domenicantonio, jefe del taller principal de Cúa – 28 años trabajando en Construcciones Yamaro.
Y junto a él se encuentra el señor Hugo Forgione, quien, desde su llegada a este país hace ya 40 años, ha trabajado en esta empresa.
“La empresa me ha ayudado a desarrollarme, y estoy muy agradecido. Crecí junto a ellos, de a poquito fuimos haciendo cosas grandes, trabajos importantes. Gracias a la directiva seguimos de pie, con ganas de seguir aportando al país”, dijo, poniendo en contexto que el país atraviesa un momento difícil que ha obligado a muchas otras empresas del ramo a cerrar sus puertas, y ellos siguen de pie.
Apostando al país
Entre las obras más importantes que ha desarrollado Construcciones Yamaro, o en las cuales ha participado, figuran las autopistas José Antonio Páez, Gran Mariscal de Ayacucho, Cantaura-El Tigre, San Fernando de Apure-Puerto Páez, Acarigua-Barquisimeto, así como la circunvalación Norte en el Estado Lara, entre otras.
Pero, además, levantaron el Monumento Manto de María Divina Pastora, en el estado Lara, obra emblemática por ser su primera construcción no vial y por todo el reto tecnológico que supuso su creación.
Todo esto refleja no solo constancia, sino el deseo de la empresa de seguir apostando por Venezuela.
“Seguimos apostando al país, no vamos a dejar de hacerlo. Venezuela es un país con muchos recursos humanos, naturales y minerales, además de una gran belleza, y al final son solo ciclos y etapas lo que se vive”, enfatizó el director Armando Iachini.
“Aquí estamos y aquí seguiremos, estamos todavía con el mismo staff de gente (…) Gracias por creer en nosotros, por apostar junto a la empresa a mantenernos en el país, Venezuela es grande y seguirá siendo grande”, dijo Fiorindo Marozzi.