Dependiendo del trabajo que se realice, se debe cuidar la alimentación y el descanso laboral durante la jornada, especialmente cuando éste tiene gran demanda física y se realiza al aire libre, como es el caso de la construcción.
Alimentación y jornada de descanso
Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, asegura que existe una gran diferencia entre un trabajo de oficina y el de un obrero, ya que las condiciones de espacio y esfuerzo varían de forma extrema y en su realización que requieren de unos hábitos alimenticios y jornadas de descansos específicos, para brindar el mejor rendimiento.
Los trabajadores que tengan una gran exigencia de actividad física aumentan la demanda de nutrientes y calorías para rendir durante la jornada de trabajo. Los empleos que exigen un mayor esfuerzo físico ameritan ingerir mayor cantidad de alimentos para cubrir la deficiencia energética.
Estos trabajadores deben incluir más hidratos de carbono en su dieta, con el cuidado de su absorción y asimilación, como por ejemplo la pasta y la patata. También se debe tomar en cuenta la hidratación, dichos trabajos suman el componente que son realizados al aire libre, por ello, es necesario la ingesta de una mayor cantidad de líquidos.
Estar expuestos al aire libre y al sol, causa mayor pérdida de líquidos, minerales, vitaminas, entre otros. Por ello es importante tomar caldos, infusiones, y agua, superior a los 2 litros recomendados diariamente.
En cuanto a la toma de los descansos, los trabajadores deben respetar la pausa para comer y no trabajar al mismo tiempo que se realiza la actividad. Respetar los descansos, favorece el bienestar y la salud del trabajador que se verá reflejado en la productividad de la empresa.
Trabajar en la construcción
Los trabajadores de construcción tienen la mayor demanda en el mundo, además de exigir de una fuerza física importante para su desempeño, lo que obliga a los empleadores cumplir con una serie de pautas a fin de conseguir el mejor rendimiento en el trabajo.
Además, de mantener un ambiente de trabajo con condiciones seguras, apuntando a lograr el objetivo planteado. Construcciones Yamaro destaca que se deben cumplir una jornada de trabajo de 8 horas diarias, cuyo tiempo extra debe ser remunerado, sin exceder las 10 horas mensuales.
Cumplir con los trabajadores permitiendo sus momentos de descanso y de alimentación, logrando con ello que los obreros recobren energías para continuar con el resto de la jornada.
Todas las empresas deben considerar los descansos como tiempo útil que se reflejará en su rendimiento, así como en el logro de metas y objetivos establecidos a corto, mediano y largo plazo, por lo que se debe ver como una inversión más que como una pérdida económica.