La construcción de un rascacielos ya no es una novedad, pero ¿y si estuviese comprometido con la causa ecológica?
Las construcciones de altura y ecológicas han tomado una gran importancia los últimos años, llegando a convertirse en una carrera la edificación más alta del mundo elaborada en madera.
Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, se refiere en esta oportunidad al más reciente proyecto anunciado por la compañía japonesa Sumitomo Forestry Co. y la oficina Nikken Sekkei, que confirma el desarrollo del primer edificio de madera en superar los 300 metros de alto, un supertall según la categoría de rascacielos.
Tendrá 350 metros de altura, y superará a otros proyectos como River Beech Tower de Perkins + Will en Estados Unidos y la torre Oakwood de PLP Architecture, en Reino Unido.
La torre fue denominada W350, y tendrá un programa de uso mixto, incluyendo departamentos residenciales y espacios públicos, hoteles, oficinas y espacios comerciales. Lo más impactante serán sus balcones ajardinados, que envolverán la fachada del edificio. Además, las terrazas crearán un espacio en el que la gente podrá disfrutar del aire fresco y de los rayos de sol, que se filtrarán a través de la vegetación, iluminando el espacio interior.
El proyecto busca contribuir con la biodiversidad, permitiendo el asentamiento en la ciudad de aves e insectos silvestres.
Las primeras estimaciones indican que el proyecto requerirá unos 184.000 metros cúbicos de madera y podría costar más de 5.600 millones de dólares.
El edificio no será enteramente de madera, sino que se construirá con un sistema híbrido de madera y acero, en una proporción de 9:1, capaz de lidiar con la alta actividad sísmica de Tokio.
La inauguración del proyecto está agendada para 2041, coincidiendo con el 350° aniversario de Sumitomo Forestry Co, quienes aspiran edificar ciudades respetuosas con el medio ambiente, integrando las construcciones con el entorno natural, hasta el punto de convertir las urbes en bosques habitables.