El sector de la construcción está en constante evolución y mutación, y a mediano plazo será uno de los que más cambios debe superar.

Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, sostiene que el impacto medioambiental del sector es notable y se hace necesaria la implementación de nuevas tecnologías, capaces de minimizar el impacto en el ecosistema y, además, una reducción significativa de costos en el tiempo.

Algunos expertos en el sector sostienen que, desde ya, las mejores ventas arquitectónicas las están logrando los diseños con mejores características ecológicas, que generen poco consumo eléctrico para el consumidor final y fomenten el uso de menos recursos materiales.

El cambio

Armando Iachini reseña que existen productos que eventualmente sustituirán a los materiales convencionales.

Las tejas sintéticas fabricadas con plásticos reciclados, o las de piedra caliza, tienen gran resistencia y una proyección de vida útil superior a los 50 años. También se pueden instalar tejas fotovoltaicas, que generan una fuente de energía para las estructuras mediante la captación directa de la luz solar para convertirla en electricidad, a través de módulos electrónicos.

Para la división interna de espacios se están utilizando paneles formados por una combinación de kevlar, fibra de vidrio y fibra de carbono. Con esto se puede reducir en 30% los costos y triplicar la resistencia. Además, son aislantes de ruidos e inmunes a las infestaciones de insectos y roedores.

La madera ha sido, históricamente, uno de los materiales favoritos para la construcción sostenible. En la actualidad el elemento innovador radica en paneles masivos de madera, con medidas aproximadas de 2,40 x 20 metros con distintos espesores, que pueden ser usados como columnas para sustituir el uso de cabillas y cemento.

Las empresas del ramo de la construcción deben buscar la manera de integrar las nuevas tecnologías con la finalidad de ayudar al medioambiente.