Hablar de 50 años de trabajo ininterrumpido se dice fácil, pero que una empresa por sí sola logre cumplir con esa meta refleja mucho esfuerzo, dedicación y, sobre todo, creer en este país.
“Fue un gran legado el que recibimos (…) Es un logro que viene de sus fundadores, Pasquale Iachini y Alfonzo Marrozzi, quienes de la nada lograron formar esta empresa con mucho esfuerzo y sacrificio, con el apoyo de sus familias. No somos cualquier cosa, ha sido constancia y perseverancia”, sostiene Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro.
Construcciones Yamaro comenzó como una empresa de transporte, y con el tiempo se ha convertido en un referente en el desarrollo vial del país.
Entre las obras más importantes que ha desarrollado, o en las cuales ha participado, figuran las autopistas José Antonio Páez, Gran Mariscal de Ayacucho, Cantaura-El Tigre, San Fernando de Apure-Puerto Páez, Acarigua-Barquisimeto, así como la circunvalación Norte en el Estado Lara, entre otras.
Armando Iachini asegura que la construcción vial constituye la base del desarrollo interno de un país. “En la medida en que se ve vialidad y alternativas viales, eso es la base del desarrollo de una región,”, enfatiza.
“Cuando Yamaro inició la construcción de la autopista San Fernando de Apure-Puerto Páez, en un área que supera los 200 kilómetros, no existía nada, y ya hoy en día existen caseríos, poblaciones y se han abierto líneas de comunicación comercial hacia la frontera con Colombia”, agrega.
Continúa explicando que situación similar se ve en diversos tramos de la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, la principal vía que comunica a la capital con el oriente del país, donde el desarrollo vial ha permitido el florecimiento de la actividad comercial, y a su vez, el desarrollo de las comunidades.
“La construcción de vialidad es un área neurálgica importante, porque marca el desarrollo y crecimiento de un país”, enfatiza Armando Iachini.
Más recientemente, Construcciones Yamaro expandió su visión y desarrolló el Monumento Manto de María Divina Pastora, dedicado a la excelsa patrona del estado Lara. Es la primera obra de ingeniería civil que desarrollan y que constituyó un gran reto e involucró las más avanzadas tecnologías.
Iachini explica que la proyección de la empresa está en expandir sus horizontes e involucrarse en el desarrollo de otras obras de envergadura para el país. “Pero ya eso les tocará a nuestros hijos (…) Ese sería nuestro legado, un legado de personas que lleven adelante la actividad y mantengan viva la empresa”, asevera.
Optimistas y en Venezuela
“Nuestra empresa está arraigada en Venezuela, no hemos buscado horizontes fuera de nuestro país y no creemos que lo hagamos. Creemos en este país y creemos que Venezuela tiene muchas posibilidades, aún con todos los problemas”, enfatiza Armando Iachini.
A su juicio, el mayor problema actualmente es la falta de acuerdo entre los líderes políticos, pues el país cuenta con una amplia variedad de recursos naturales y minerales, además de un gran número de jóvenes profesionales formados con altísima calidad en diversas áreas. “Venezuela tiene todo el potencial para salir adelante fácil”.
“Si nuestros líderes logran comprender y llegar a acuerdos de pensar en el país y no solo en sus deseos, estoy seguro que Venezuela va a salir adelante”, agrega.
Armando Iachini asegura que su perspectiva, y las de Construcciones Yamaro son siempre optimistas, pues su proyección “es seguir apostando aquí, en Venezuela”.