En el siglo VI a.C, durante el gobierno del tirano Polícrates, se construyó uno de los primeros túneles de la historia de la mano del ingeniero Eupalino de Megara, y se hizo bajo tierra en la isla de Samos (Grecia) para impedir que el enemigo la descubriera y cortara el suministro de agua limpia.
Con el paso del tiempo la tecnología avanzó hasta crear túneles por debajo del mar, como El Canal de la Mancha, y conductos que unen a continentes como es el caso de Marmaray en Estambul.
Los túneles constituyen gran importancia para el mundo ya que permiten la comunicación entre comunidades, ciudades y países, además de ser una vía más rápida para transitar.
Durante su construcción se emplean mecanismos de sostenimientos para evitar que la tierra generada durante la excavación cause algún inconveniente o problema. Construcciones Yamaro y su director, el arquitecto Armando Iachini, explican estos mecanismos:
La entibación
Es un método provisional muy flexible y económico y consiste en colocar tablones de madera o elementos mecánicos que se instalan en el terreno, deben llevar unos elementos rígidos llamados tresillones los cuales descansan sobre unos puntales que aseguran la estructura.
Este sostenimiento permite cavar el área por fases para impedir que la estructura colapse antes de estar terminada.
Cercas metálicas
Consiste en colocar arcos de acero unidas entre sí y al terreno mediante grapas y en conjunto con otros elementos de sostenimiento como barras de unión y permiten resistir todo el peso de la estructura.
Se colocan a una distancia que varía según las condiciones del terreno, por lo general están entre 0,5 y 1,5 metros, si se colocan muy separadas hay que colocar un recubrimiento de madera o chapa metálica.
Los bulones
Es uno de los sostenimientos más usuales en el mundo de la construcción y consiste en colocar una barra de acero llamada bulón en un taladro para perforar una roca y alojarse allí y tiene la función de confinamiento de la masa rocosa y da un efecto de “cocido de junta” que mantiene la estructura estable durante la excavación.
El hormigón proyectado o gunita
Esta técnica permite la colocación de hormigón a través de una manguera a alta presión para conseguir un muro más uniforme, continuo, con el mismo espesor y resistente pasar soportar y contener la presión ejercida por el terreno.
Su sellado es rápido y evita la alteración y la descompresión.
El anillo de dovelas
Si la excavación se realiza con una tuneladora de escudo, el sostenimiento se hace mediante los anillos de dovelas: mientras se produce la excavación se coloca un soporte inicial de dovelas de concreto reforzado, un erector coloca las dovelas y van formando anillos.
Se hace por etapas y permite minimizar los riesgos de rigidez.
Los mecanismos de sostenimientos permiten contener los movimientos que se producen durante la excavación, creando una barrera de contención.