Por muchos año, Construcciones Yamaro ha trabajado en el desarrollo y ejecución de diversas obras en el país, que no hubiesen sido posible sin las herramientas y materiales correctos, que hoy día nos ayudan a garantizar la entrega de grandes proyectos en el menor tiempo posible.
Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, reseña que todo esto es posible gracias a la Edad de Hierro, cuando el hombre descubrió este material abundante en la naturaleza y que aceleró el desarrollo de nuestra calidad de vida.
Esta época corresponde al último período de la Prehistoria, y antes de la invención de la escritura. Corresponde al primer milenio antes de Cristo y la etapa final de la Edad de los Metales.
En la Edad de Hierro I. (1200 A.C al 1000 A.C), primer periodo que se toma en cuenta para su estudio, no se diferenció de la Edad de Bronce. En la Edad de hierro II. (1000 A.C al 550 A.C), segundo periodo que se tiene en cuenta, es cuando se masifica el uso del metal con mayor predominancia sobre otros metales. Fue esta última la de mayor importancia de la Edad del hierro.
Armando Iachini destaca que su descubrimiento pudo haber sido accidental. Probablemente cuando una persona lanzó trozos del mineral al fuego y al enfriarse se convirtió en hierro.
La maleabilidad y bajo costo del hierro cambió al mundo. Entre las primeras cosas que se construyeron con el nuevo material destacan las armas, símbolo de poder y de protección para las civilizaciones.
La agricultura también se vio beneficiada, puesto que se fabricaron puntas de arado que permitieron desarrollar y trabajar de mejor forma las tierras y los cultivos.
De esta manera, el hierro se convirtió en un material determinante en nuestro modo de vida.