El sector construcción es uno de los que genera mayor demanda en el mundo, y que requiere una considerable fuerza de trabajo. Esta última circunstancia obliga a las empresas vinculadas al ramo a seguir una serie de parámetros específicos para que sus empleados tengan mejor rendimiento, en condiciones seguras y así lograr el objetivo planteado.
Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, reseña que la Ley Orgánica del Trabajo de Venezuela establece una serie de compromisos entre los cuales destaca una jornada de trabajo de 8 horas diarias, pero en caso de requerirse tiempo adicional, deberá ser remunerado y no excederá las 10 horas mensuales.
Otra norma obligatoria de la Ley es que durante dicha jornada, cada trabajador deberá disfrutar de un tiempo prudencial para alimentarse.
Las construcciones requieren mucho trabajo físico, lo que demanda un exagerado consumo de energía corporal, por lo que se debe garantizar que los trabajadores estén bien alimentados, para prevenir desmayos, anemia o cualquier otra enfermedad.
Además de esto, las empresas deben permitir a los trabajadores cumplir un momento de descanso durante la jornada, con un espacio físico para ello. De esta manera, los obreros logran descansar y recuperar energías para continuar con su ardua labor.
Las empresas deben contemplar los descansos como tiempo útil, debido a que esto garantiza mejor rendimiento por parte de sus trabajadores, quienes son herramientas indispensables para el logro de metas y objetivos establecidos a corto, mediano y largo plazo, por lo que en ningún momento debe ser considerado como pérdida económica.